Aliados de Ucrania se reúnen con Zelenski en París
PARÍS, 4 de septiembre de 2025 — En un momento clave para el futuro de Ucrania y la estabilidad europea, los principales aliados del país se han reunido este jueves en París para enviar un mensaje claro: Europa está lista para asumir su responsabilidad en la seguridad de Ucrania tras la guerra, siempre que Estados Unidos dé su respaldo.
La Coalición de Voluntarios, formada por 35 naciones —entre ellas potencias europeas, Canadá, Australia y Japón—, ha iniciado una cumbre de alto nivel en el Palacio del Elíseo con el objetivo de formalizar las garantías de seguridad que ofrecerán a Kiev en caso de un acuerdo de paz o un alto el fuego con Rusia. La reunión, copresidida por el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer, combina participación presencial y virtual, reflejando la urgencia y la coordinación internacional del momento.
Macron recibió al presidente ucraniano Volodimir Zelenski en una cena de trabajo la noche anterior, marcando el inicio de una jornada que busca consolidar una hoja de ruta postguerra. “Estamos listos para dar las garantías de seguridad a Ucrania el día en que se firme la paz”, afirmó Macron al comienzo del encuentro, añadiendo que duda de “la sinceridad de Rusia” para alcanzar una solución duradera.
Europa toma el timón, pero mira hacia Washington
El mensaje central de la cumbre es claro: Europa asumirá un rol protagónico en la seguridad de Ucrania, pero con una condición implícita: el respaldo de Estados Unidos. El encuentro en París se concibe como una respuesta directa a las exigencias del presidente estadounidense Donald Trump, quien durante la reunión del 18 de agosto en Washington instó a los europeos a “hacer más por su propia defensa”.
Aunque Trump dejó entrever que Washington podría participar en las garantías de seguridad, ha sido tajante en dos puntos: Estados Unidos no enviará tropas a Ucrania y la OTAN no se implicará directamente en su protección. Esta postura ha generado cautela entre aliados clave como Alemania, que considera que sin una participación estadounidense significativa, cualquier mecanismo de disuasión contra una nueva agresión rusa podría quedar debilitado.
Antes de la reunión, fuentes cercanas al gobierno alemán señalaron que Berlín “no puede comprometerse plenamente si no hay una garantía clara de apoyo transatlántico”. Un dilema que pone a prueba la unidad occidental en uno de los momentos más delicados desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
Presencia simbólica y logística imprevista
Aunque la mayoría de líderes han participado activamente —entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa—, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tuvo que conectarse desde Madrid tras una avería técnica en su avión, que obligó a dar media vuelta apenas 40 minutos después del despegue. Pese al contratiempo, Sánchez reafirmó el compromiso de España con la seguridad europea y con Ucrania.
Starmer, por su parte, sigue la cumbre desde Londres por videoconferencia debido a compromisos internos, pero ha subrayado que el Reino Unido “estará a la altura de sus responsabilidades”.
El próximo paso: la llamada a Trump
Al finalizar la reunión, está prevista una conversación telefónica entre los líderes de la Coalición y Donald Trump, en la que se espera que el presidente estadounidense precise el alcance del apoyo que Washington estaría dispuesto a ofrecer. Será un momento decisivo: si Trump se compromete con un respaldo claro —aunque sea no militar—, podría desbloquear el camino hacia un sistema de garantías sólido. Si, por el contrario, mantiene una postura ambigua, los europeos podrían verse obligados a replantear sus estrategias de defensa colectiva.
Un giro histórico en la política de seguridad europea
Esta cumbre marca un punto de inflexión: por primera vez, los países europeos no solo coordinan ayuda militar, sino que diseñan un marco de seguridad permanente para un país fuera de la OTAN, anticipándose a un escenario posbélico. Las garantías podrían incluir compromisos de apoyo militar, sanciones automáticas ante nuevas agresiones, presencia diplomática reforzada y cooperación en defensa cibernética y de inteligencia.
“Este no es un ejercicio de relaciones públicas. Es una promesa solemne a los ucranianos: no estarán solos el día después”, afirmó Macron antes de la reunión.
Conferencia de prensa conjunta: el cierre simbólico
La jornada concluirá con una conferencia de prensa conjunta entre Macron y Zelenski, tras la llamada con Trump. Se espera que ambos líderes anuncien los primeros contornos del mecanismo de garantías, así como un calendario para su implementación.
Mientras tanto, en Kiev, los ciudadanos siguen el desarrollo de la cumbre con esperanza y cautela. Para muchos, lo que ocurra en París no solo definirá el futuro de Ucrania, sino también el papel de Europa en un mundo cada vez más fragmentado.
Aliados de Ucrania se reúnen con Zelenski en París
¿Qué sigue?
El mundo observa. Las decisiones tomadas hoy en París podrían marcar el inicio de una nueva arquitectura de seguridad en Europa —una en la que los aliados europeos toman las riendas, pero solo si Washington da el visto bueno. El mensaje es claro: la paz tiene un precio, y su garantía requiere unidad, valentía… y un teléfono que suene en la Casa Blanca.
Publicado en: [Notimundo]