Añorve: el nuevo dueño del PRI local
LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato
Una pista no debe desdeñarse: el exgobernador priista Héctor Astudillo está siendo objeto del cobro de facturas de poder, por parte del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito. Y por eso ha regresado la vista hacia un discurso con ciertos toques radicales y relacionado con la postulación de candidatos de la alianza PRI-PRD-PAN —llamada ahora Fuerza y Corazón por México—, fustigando para que no sean “ni impopulares ni impresentables”. Esa actitud suya contrasta con lo que realmente ocurre en su partido. Porque en la pugna interna por la candidatura al senado, se está imponiendo el senador tricolor Manuel Añorve —aliado de Alito— quien, a fuerza de reiteraciones es al menos, impopular. Y camina con paso firme hacia lo impresentable.
Pero deben pulsarse otras coyunturas para entender el actual momento político por el que atraviesa dicha alianza. DEFINICIONES Y REACOMODOS. – Sin gobierno estatal ni presidencia de la república respaldando al PRI de Guerrero, el exgobernador Héctor Astudillo se asumió al terminar su sexenio como un literal “rey sin corona” en ese partido. Por eso se entiende que pudiera designar como dirigente estatal del PRI, en abril del 2022, al actual Alejandro Bravo Abarca.
Y no sólo eso: que tuviera la osadía de enfrentar al dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno Alito, promoviendo ante el Trife en diciembre de 2022, un recurso de impugnación para evitar la modificación de los estatutos tricolores que le permitieran a este último, prolongar su periodo por un año más como dirigente. Tal medida había sido ordenada y respaldada por el exsecretario de gobernación de Peña Nieto y senador Miguel Ángel Osorio Chong, aliado de Astudillo. De ahí se generó lo demás:
Añorve: el nuevo dueño del PRI local
1.- Al ganar Alito esa controversia legal, Osorio Chong se vio forzado a renunciar al PRI. Y el poder que detentaba Astudillo al interior de dicho partido aquí, se desvaneció progresivamente. Cambió de manos. El exgobernador deseaba seguir ejerciendo la misma influencia política que mantuvo como mandatario estatal sobre un priismo local huérfano. Pero el senador Manuel Añorve como aliado de Alito, le cerró el paso. No de golpe, pero sí de manera sistemática. La coronación de esa maniobra está representada por un hecho incontrovertible: el escaño senatorial asignado a Manuel Añorve. Dejando en el camino al excandidato a gobernador Mario Moreno, aliado coyuntural de Astudillo. Y el obligado desplazamiento del exmandatario priista para lograr cualquier candidatura federal. Desde luego, se percibió operando soterradamente la mano de Alito. Así, Añorve no sólo se convirtió en el nuevo dueño del PRI en Guerrero, sino que en el trayecto desplazó al exgobernador Héctor Astudillo.
Añorve: el nuevo dueño del PRI local
2.- A la revelación hecha por el auditor del estado, César Paris Peralta Hidalgo sobre pasivos millonarios que todavía no han solventado en sus cuentas públicas algunos exalcaldes —incluidos los de Acapulco, Evodio Velázquez y de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva—, el exgobernador Héctor Astudillo complementó esa postura al pronunciarse por candidatos de la alianza PRI-PRD-PAN que no sean “ni impopulares ni impresentables”. En cierto modo y al no poder ya maniobrar ante Alito en el reparto de candidaturas federales, Astudillo clava la vista en la oposición perredista. Porque si el titular de la auditoria Superior del Estado (ASE) continúa escarbando mediáticamente en esos lodos, el exgobernador tricolor podría estar tentado a solicitar a dicha alianza partidista, el retiro de la candidatura a diputado federal por el distrito 4 de Acapulco a Evodio Velázquez. Alegando justamente, que tiene observaciones ante los órganos fiscalizadores. De esta forma intentaría colar a su hijo Ricardo Astudillo Calvo, como el aspirante a esa curul. Así como el propio Manuel Añorve hizo lo propio con su hijo en el distrito dos, el actual regidor priista de la comuna porteña, Manuel Añorve Aguayo. La caricaturesca trama de poder en la alianza Fuerza y Corazón por México apenas empieza. Y los rescoldos de los ajustes de cuentas del pasado están brotando de manera natural en un entorno de alta competencia electoral. De sobrevivencias y exclusiones deliberadas. Y de reacomodos e inéditas reconfiguraciones del poder local.
HOJEADAS DE PÁGINAS…
La desaparición física de tres periodistas en el municipio de Taxco —Silvia Arce Avilés, Marco Antonio Toledo Jaimes y Alberto Sánchez Juárez— puso de nueva cuenta en la mesa de la discusión pública, el asunto de la vulnerabilidad de las libertades públicas en un entorno social gravemente enfermo por tanta violencia e inseguridad. La resignación convertida progresivamente, en una suerte de tumefacta idiosincrasia nacional. En grotesco legado de nuestro tiempo. La titular de la fiscalía General del Estado (FGE) Sandra Luz Valdovinos Salmerón y el edil de aquel municipio turístico y platero, Mario Figueroa Mundo, están obligados a dar respuestas rápidas a estas crisis que los están envolviendo de cuerpo completo.