
Los sistemas alimentarios del mundo son responsables de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por las actividades humanas y que impulsan el cambio climático, revela un nuevo estudio en el que participó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Desde el cambio de uso de la tierra y la producción agrícola hasta la gestión de envases y desechos, las emisiones del sistema alimentario se estimaron en 18.000 millones de toneladas de dióxido de carbono para 2015.
Según el informe, los principales emisores son, en orden: China, Indonesia, Estados Unidos, Brasil, la Unión Europea e India.
Los países industrializados además han aumentado las emisiones de gases fluorados de efecto invernadero que se utilizan en refrigeración y otras aplicaciones industriales, y tienen un efecto aún más fuerte sobre el calentamiento global.