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lunes, noviembre 4, 2024

Las tres traiciones de Añorve

Las tres traiciones de Añorve

LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato

Las felonías permanecen inalterables. Son producto natural de ese viejo PRI que se resiste a morir. El mismo partido que, tras acumular fracaso tras fracaso, exhibe una y otra vez a sus mismos actores disputándose grotescamente los despojos. Las ruinas de un monstruo herido de muerte y al borde de la extinción.

El Ave Fénix negada por voluntad propia, a renacer de sus propias cenizas. En el pasado, a “los mismos de siempre” se les veía triunfantes y soberbios con el poder amasado. En el presente, cargados de una vanidad política tan inexplicable como absurda, dada la tangible perdida de sus plusvalías electorales atribuida a su propia degradación. Basta con asomarse a los hechos.

TRES TRAICIONES TRICOLORES. – La definición más cercana al descaro priista, es la resiliencia. La capacidad de varios de sus integrantes para adaptarse a las adversidades con resultados a favor. Así lo está operando el único actor tricolor guerrerense negado a la extinción política: el senador reelecto, Manuel Añorve Baños. Se lee así:

Las tres traiciones de Añorve

1.- Forjado al calor de la gruesa cobija política aguirrista, Manuel Añorve tuvo su primera posibilidad de disputar la candidatura a gobernador en 1999 frente al extinto René Juárez. No llegó. Pero negoció dos cosas: su pase como diputado local plurinominal en esa misma elección. Y en 2000, su acceso al Congreso de la Unión como diputado federal.

Entendió que sus amarres de poder debían buscar un padrinazgo político nacional. Y para la elección de gobernador del 30 de enero de 2011, ya lo había conseguido en la figura del sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, un polémico y curtido personaje que estaba a un año de terminar su periodo como senador.

Gracias a la influencia política de Beltrones en el PRI nacional a través de la entonces dirigente y aliada suya, Beatriz Paredes Rangel, Añorve le arrebató la candidatura priista a gobernador a su antiguo tutor político, el exgobernador Ángel Aguirre, quien terminó como candidato del PRD. Y Añorve volvió a perder la elección de gobernador. Pero aseguró en 2012, su pase de nuevo como legislador federal.

Caído de la gracia política de Aguirre, buscó la alianza con Héctor Astudillo. Y apuntaló su relación con Manlio, quien llegó como dirigente nacional del PRI en 2015 y lo designó como secretario de Operación Política del CEN. Ahí volvió a medir su fracaso político pues el PRI perdió 7 de 12 gubernaturas en la elección de 2015. Manlio renunció como dirigente nacional de su partido y también Añorve a su cartera.

Las tres traiciones de Añorve

2.- El senador Manuel Añorve había sembrado y regado su semilla política en el sexenio de Héctor Astudillo, quien, fungiendo como gobernador, pagó su compromiso político apoyándolo para alcanzar el escaño senatorial en 2018. Y en 2021 Añorve reclamó su derecho a ser designado candidato a gobernador por tercera ocasión. Al no lograrlo, comenzó una aparente ruptura con el exgobernador tricolor. Mientras, en el plano nacional, Manlio Fabio pasó a obligado retiro político. Y Añorve buscó con afán pegarse a otro padrinazgo.

Lo encontró en la figura de Alejandro Moreno Cárdenas Alito, el actual y reelecto dirigente nacional del PRI. La pugna por su reelección en el senado en la pasada elección de junio de 2024 ahondó la grieta Añorve-Astudillo. Este último terminó renunciando al PRI junto con su pupilo Mario Moreno Arcos.

Le dejó ese partido a Manuel Añorve. Para que se indigestara con él. Así como lo está haciendo Alito a nivel nacional.

Las tres traiciones de Añorve

3.- Tras la Asamblea priista en la que se decidió la virtual reelección de Alejandro Moreno Alito, a la dirigencia del PRI nacional hasta el 2032, uno de los primeros actores en impugnarlo fue justamente, Manlio Fabio Beltrones. Y Beatriz Paredes. Ambos antiguos aliados de Añorve. Pero Alito no se inmutó. Y acusó a Beltrones de lo que todo mundo ya sabe: su vinculación con el crimen del malogrado candidato presidencial tricolor Luis Dolando Colosio. Sacó la basura que tenía escondida bajo el tapete.

Lavó la ropa sucia fuera de casa. Increíblemente, Manuel Añorve no tomó partido a favor de Manlio Fabio, sino que permaneció “fiel” al actual dirigente del CEN priista.

Porque ya no hay mañana para él. Con Alito dirigiendo el CEN del PRI, asegura la candidatura priista a gobernador en 2027. Con Manlio Fabio Beltrones, ya no. Su apoyo desde el senado sería simbólico. Así y en aras de crecer políticamente a lo largo de sus más de 28 años en la función pública, el senador reelecto priista Manuel Añorve, ha traicionado a tres de sus tutores políticos: Ángel Aguirre, Héctor Astudillo y Manlio Fabio Beltrones. Lo haría con Alito también, si este ya no tuviera poder. Porque a eso apelan los resilientes políticos: caer parados en los escenarios más adversos.

HOJEADAS DE PÁGINAS…

Casi dos homicidios dolosos por día han ocurrido en Acapulco durante el primer semestre del año que corre. Una cifra que reconoció oficialmente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal. Los números siniestros suman 319 ejecuciones en los primeros seis meses de 2024. 53 cada mes. 1.77 por día. Esa estadística ominosa confirma cuando menos tres cosas: que la alcaldesa morenista Abelina López Rodríguez se mantiene con las pilas fuera de la lámpara y no parece dispuesta a ponérselas a fin de alumbrar su administración municipal; que la Fiscalía guerrerense solamente acumula carpetas de investigación sin atreverse a completar su obligado trabajo de investigación criminal; y que la presidencia del país liderada por AMLO aparece inconmovible frente a esta tragedia. Y así, los populismos también demeritan.

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