Mentiras que se esconden
LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato
En su libro “El Orden del Discurso”, el filósofo francés Michael Foucault pondera que dicha teoría no sólo está atravesada por el poder fundado en el conocimiento, sino que son tres los grandes sistemas de exclusión que lo afectan: la palabra prohibida, la separación de la locura y la voluntad de verdad. Y es de esta última de la que más se ha debatido en los últimos siglos. Hay que ubicar las razones.
VERDADES OCULTAS, MENTIRAS REALES. – El poder tiende a mentir como parte de su propio instinto de conservación y de legitimación. Sin embargo, dentro de su entorno y ejercicio hay verdades que suelen imponerse a mares abiertos de mentiras.
Se lee así: 1.- Los intereses que esconde la reforma al Poder Judicial están imbricados por dos partes intransigentes: la que perderá sus privilegios encarnada en ministros, magistrados y jueces inoculados por la corrupción de la que han sido beneficiados durante décadas. Y aquellos que le apuestan a tumbarlas para imponer sus propias reglas. Ninguna de las partes reconoce que unos van a ganar y otros perderán. Y por eso se explican cerrazones de ambas partes.
La diferencia está muy expuesta: los que ejercen el poder en la presidencia del país son los que se impondrán. Las épocas de gloria de los representantes del Poder Judicial en los gobiernos priistas y panistas quedaron ampliamente rebasadas. Desde luego, ni el presidente AMLO ni los ministros, magistrados y jueces admitirán la defensa de sus intereses. Invocan a la democracia popular en el primer caso y al atropello que representa la Reforma a todo el actual orden establecido, en el segundo. Tratan de imponer su propia “verdad”.
Mentiras que se esconden
2.- A Joaquín Guzmán López −hijo del célebre y de muy triste memoria narcotraficante El Chapo, condenado a cadena perpetua en una prisión norteamericana− la fiscalía general de la República (FGR) decidió fincarle responsabilidades penales por haber “secuestrado” a Ismael El Mayo Zambada el pasado 25 de julio, con fines de extradición a los Estados Unidos. Entre ellas “traición a la patria”.
La FGR no admite por supuesto, que esa entrega clandestina los puso en un aprieto ante el gobierno del vecino país por las revelaciones que el capo de la droga hará ante los tribunales gringos con tal de reducir su condena.
Tampoco asume como verdad, que el gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya tiene muchas cosas que explicar con relación al asunto que ya lo situó en un predicamento. Entre ellas, el presumible asesinato de su adversario en la Universidad de aquella entidad, Héctor Melesio Cuén Ojeda, de quien la fiscalía de aquella entidad no tiene fotografías del cadáver y su hematoma en la cabeza, las cuatro balas que presentaba alojadas en las piernas, el calibre de estas, ni presentó el cuerpo como parte del cumplimiento en los protocolos forenses.
Sencillamente, porque se ordenó que fuera incinerado de inmediato. ¿A quién o a quiénes convenía que no se dejara rastro alguno sobre la existencia de Cuén Ojeda? ¿Cuántas mentiras más están ocultas dentro de ese andamiaje podrido y que apesta desde lejos? 3.- Como parte de los reacomodos y las venganzas políticas, la gobernadora de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos Galván, libró orden de aprehensión a través de su fiscalía, contra su antecesor morenista y ex panista Javier Corral Jurado.
Mentiras que se esconden
Lo acusa de peculado estimado en más de 98 millones de pesos. Corral fue artífice en la detención del exgobernador priista mega corrupto, César Duarte Jáquez, detenido en Estados Unidos y extraditado en 2022 a México donde purga condena por peculado y asociación delictuosa.
Durante su periodo como gobernador, Corral ventiló que Campos Galván era apoyada financieramente por César Duarte, una situación que polarizó la relación entre ambos.
Ahora, Corral es señalado de haber desviado 96 millones de pesos −nótese que, curiosamente, ni Corral ni Duarte rebasaron los cien millones de pesos sustraídos ilegalmente de la hacienda pública−, en su periodo como mandatario estatal.
Agentes de la fiscalía de Chihuahua intentaron detenerlo en la Ciudad de México el pasado 14 de agosto. El encargado de despacho de la fiscalía general de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, Ulises Lara, rescató en su camioneta al exgobernador Corrales. Aplicó una de las máximas juaristas: “A los amigos justicia y gracia, a los enemigos, la Ley a secas”. Lo verdaderamente importante es que a Duarte sí lo encarcelaron por el peculado de los 96 millones de pesos. Y a Javier Corral por los 98, no. Foucault atina: la voluntad de verdad cede. En este caso, a las complicidades del poder.
Mentiras que se esconden
HOJEADAS DE PÁGINAS…
Como las anteriores mentiras, aquí se crean las propias. Así, el rector de la UAGro, Javier Saldaña, con el pretexto de la aplicación de auditorías federales, canceló la entrega de los talones de nóminas a las escuelas y Facultades desde hace cuatro meses. Y eso de alguna forma, es una irregularidad sombreada por la corrupción que impacta negativamente en los derechos laborales. Porque así, ni trabajadores ni directivos se enteran de los beneficios otorgados a los “cuates” del rector. Sean trabajadores o docentes. Tampoco de las promociones de categorías. No hay manera de verificar que a un personaje de nuevo ingreso le asigne Tiempo Completo. Ante este atropello, el dirigente del STAUAG, Ofelio Martínez Llanes, calla y hace cómo que no ve. Porque esconde así su propia corrupción. Y en cuánto tasa su valía como uno más de los soldados obedientes y sumisos del rector.
