23.7 C
New York
viernes, septiembre 20, 2024

Sucesión adelantada

Sucesión adelantada

LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato

A Jacinto le ganó la ambición. La certeza de que la entidad necesita de sus servicios en la función pública. De que el poder ya lo merece a pesar de su inmadurez política. De que no tiene competencia “fuerte” para ganar la elección de gobernador en el 2027. Evalúa que las cosas ya están a su favor tras la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta el próximo 1 de octubre. Y que, por supuesto, tiene la cancha despejada. Pero hay imponderables que no está viendo y que resultan ineludibles para este, su desbocado y hasta desproporcionado proyecto. Es cuestión de atar los cabos.

SALTAR SIN PARACAÍDAS. – La pasada elección presidencial impactó en Guerrero de manera transversal. Porque si el fin del Morena era avasallar al priismo-perredismo, la intención se logró, pero solamente a medias. El objetivo central terminó desviado. Porque hay actores de esos partidos que van a jugar sorpresivamente en esa elección. La radiografía es elocuente:

Sucesión adelantada

1.- Como dirigente estatal del Morena, Jacinto González Varona ha sido un fiasco: no abrió ese partido a la sociedad civil y en la mayoría de las candidaturas aparecieron beneficiados “recomendados, arribistas e improvisados”; fue señalado de vender algunas candidaturas a cargos de elección en contubernio con el propio dirigente nacional y recién designado secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo; y su “liderazgo” se midió únicamente con la neutralización y hasta la expulsión de algunos morenistas indeseables.

Como la mayoría de la militancia de ese partido, sus errores fueron redimidos y vacunados contra la inquina ambiental por los programas sociales del presidente AMLO, pero no por su capacidad operativa y estratégica como dirigente. ¿Resulta admisible y esperanzador acaso, que como eventual gobernador pueda sortear exitosamente la problemática social guerrerense cuando ha hecho exactamente todo lo contrario respecto de cualquier sistema democrático? ¿Cree acaso que la mesa ya la tiene tendida amparado en la marca partidista, pero sin reparar a fondo en la movilidad que tomarán los demás actores políticos?

Sucesión adelantada

2.- Un hecho resultará controversial: el trato político que Claudia Sheinbaum le de al senador Toro. En el equipo nuñista de Jacinto González asumen estar en el “ánimo” político de la presidenta electa. Y que ese hecho marcará la definición del gane a su favor, no sólo en la candidatura sino en la elección de gobernador.

El punto, sin embargo, parte desde otra perspectiva. Y esta se relaciona con dos cosas como mínimo: la contención del liderazgo del senador Toro. Y la utilidad política que este pueda adquirir ante los eventuales escenarios de crisis por los que atraviese en los próximos tres años, la propia presidenta electa. Si el senador Toro aspira también a ser candidato a gobernador por el Morena, ¿cuál sería el costo político de excluirlo de esa candidatura partiendo del hecho de que ese partido no cuenta con un liderazgo activo, conocido y operante en Guerrero como el de dicho legislador?

Sucesión adelantada

3.- En atención a un eventual escenario de desastre, el senador Toro ya se está blindando. En al menos tres pistas: alentando su propio liderazgo con “giras de agradecimiento” por Guerrero que provocan tanto adhesiones pero también polémica; manteniendo una actitud conciliadora y hasta de presumibles acuerdos políticos soterrados con el reelecto senador priista Manuel Añorve −lo anterior permite entender la reelección como rector de la UAGro por tercera ocasión de Javier Saldaña−, pero también sin romper abiertamente con el exgobernador priista y hoy propietario del partido MC, Héctor Astudillo; y finalmente ofertándose como el único liderazgo activo dentro del Morena.

Así y mientras una endeble avanzada morenista destapa sus aspiraciones por el gobierno estatal en el discurso y desde la comodidad de las conferencias de prensa, el senador Toro se mueve en el terreno de lo tangible. En territorio abierto. Por eso y aunque así lo quiera, el dirigente estatal del Morena, Jacinto González Varona surca sobre quimeras. Adelanta y exhibe sus tempranas ambiciones de poder. Pero en realidad, acaricia en sueños, una muy lejana utopía. Quizás lo haga deliberadamente. O encuerdado por alguien más. Como sea, al adelantar la sucesión gubernamental está saltando al vacío y sin paracaídas. Y si no, al tiempo.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Con la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” en la dirigencia nacional del PRI por segunda vez, dicho personaje enfrentará elecciones de gobernador en varios estados del país en el 2027, Guerrero incluido. Aliado político indiscutible del senador reelecto, Manuel Añorve, es previsible que ambos personajes ya tengan la mira puesta en las eventuales alianzas de poder que tenderán al interior del Morena, ante la clara imposibilidad de que el propio Añorve se convierta en candidato y gane la elección de gobernador, pues su relación con el PRD quedó maltrecha y la presencia del PAN aquí es meramente simbólica. El PRI de la dupla Alito-Añorve −sus nuevos propietarios− no quitarán tan fácilmente el dedo del renglón en ese sentido.

ARTICULOS RELACIONADOS

REDES SOCIALES

75,000FansMe gusta
631SeguidoresSeguir
451SeguidoresSeguir
1,795SeguidoresSeguir
13SeguidoresSeguir
11,700SuscriptoresSuscribirte

ARTICULOS RECIENTES