5 estrategias para gestionar la incertidumbre ante la toma de decisiones
Cuando se trata de incertidumbre, se relaciona con una sensación de ansiedad al momento de tomar decisiones cruciales en ciertos aspectos de la vida. Por ello, se hace necesario manejar y aceptar esta sensación para evitar los malos resultados ocasionados por pensamientos fuera de la realidad.
La gestión de la incertidumbre ha pasado a ser una habilidad blanda importante en el contexto laboral y personal. Por eso, no es extraño que los jugadores principiantes o entusiastas de las casas de apuestas lo apliquen para aprovechar los mejores bonos y premios al máximo mientras maximizan la diversión.
1. Canalizar bien las emociones
Una de las estrategias más importantes para gestionar la incertidumbre es poder analizar bien las emociones. Se sabe que aquella sensación puede generar emociones negativas, como la tristeza o la ira… Sin embargo, aprender a enfocarlas permite evitar las malas decisiones o conductas inadecuadas.
Para canalizar bien las emociones se pueden aprender técnicas de relajación, parada del pensamiento, entrenarse en autoinstrucciones, reestructurar las creencias, etc.
2. Cultivar la resiliencia
La resiliencia es la capacidad de adaptarse frente a entornos perturbadores o situaciones adversas. En el ámbito de la incertidumbre es necesaria para recuperarse pronto y evitar tomar malas decisiones. Para ello, se recomienda mantener una actitud positiva, buscar soluciones alternativas sin rendirse a la primera y tomar los aspectos positivos de las experiencias complejas.
3. Desarrollar rutinas
Las rutinas diarias pueden ofrecer un sentido de control y estabilidad en tiempos de incertidumbre. Por eso, se recomienda desarrollar una estructura o estilo de vida saludable, en el que se mantengan hábitos positivos, como los de sueño o actividades deportivas.
Para llevar a cabo esta tarea, se puede pensar en las actividades que se pueden hacer a diario en los espacios de tiempo disponibles. Allí se deben incluir hábitos de éxito, como practicar algún ejercicio, meditar o aprovechar las horas de forma productiva.
4. Fomentar la gratitud
Aunque exista la sensación de incertidumbre, existen varios aspectos de la vida por los que vale la pena estar agradecido. Esto ayuda a elevar los pensamientos y mantener una mente positiva y optimista. Por eso, es importante practicar el reconocimiento y centrarse en el presente, en vez de lo que hace falta.
Algo que puede ayudar a fomentar la gratitud es llevar un diario y empezar a anotar las grandes o pequeñas acciones que generen felicidad en la vida. También es posible identificar las cosas que han salido bien y las razones de ello.
5. Mantener las conexiones sociales
Las conexiones sociales tanto con familiares como con amigos ayudan a disminuir la soledad y el aislamiento. Esto permite un mejor crecimiento como persona y colabora con despejar la mente de pensamientos negativos como para tomar decisiones más informadas.
En conclusión, la incertidumbre es una emoción común y normal, pero puede afectar, de forma negativa, las decisiones del día a día. Por esto, no existe nada mejor que canalizar bien las emociones, cultivar la resiliencia, desarrollar rutinas saludables, fomentar la gratitud y mantener las conexiones sociales. Se trata de tácticas efectivas para gestionar este tipo de sensación.