Por: Jose Alberto Roman Valdivia
Teherán, Irán – 14 de junio de 2025. Teherán bombardeos israelíes dejan la ciudad fantasma, las calles de Teherán están vacías. Los pocos transeúntes caminan apresurados, con miradas nerviosas, mientras el sonido de explosiones resuena desde distintos puntos de la capital iraní.
El distrito 3, históricamente uno de los más activos de la ciudad, muestra hoy un escenario inusual: comercios cerrados, basura acumulada, gatos buscando comida entre bolsas plásticas y solo algunos residentes saliendo para comprar alimentos.
“¿De dónde eres?”, preguntó una mujer mayor antes de cruzar la calle, empujando un carrito lleno de pan, arroz y latas de conservación. Al responderle que, de España, suspiro tranquilamente. “Ah, allá no nos odian”, dijo.
Panaderías y hospitales, único pulso de vida en la ciudad
En medio del miedo, los únicos lugares con actividad son las panaderías. En una de ellas, se formaban colas pequeñas pero constantes. El resto de negocios permanecen cerrados o dañados por ataques anteriores.
Un café solitario abrió sus puertas. Su único cliente tomaba té sentado junto a la ventana, observando el vacío en la calle Valiars. Hace apenas una semana, este lugar bullía de vida. Ahora, todo parece detenido.
Solo una familia pasó a toda velocidad sobre una moto, ondeando una bandera de Irán. Fue el único toque de color en un paisaje monocromo de edificios dañados y parques desiertos.
Éxodo masivo hacia el norte ante la incertidumbre
Miles de familias han salido de Teherán en dirección al norte del país, principalmente hacia la provincia de Mazandarán, bordeada por el mar Caspio.
Ali, comerciante de perfumes cuyo negocio está paralizado, explicó que espera viajar pronto con su madre y su padre enfermo de cáncer. “No hay futuro aquí si esto sigue”, dijo. “Y tampoco hay presente”.
La carretera hacia el norte se ha saturado de tráfico. Vehículos cargados de pertenencias y esperanza intentan alejarse de la zona de guerra urbana.
Impacto humano y psicológico en la población civil.
Teherán bombardeos israelíes dejan la ciudad fantasma. Según informes oficiales, más de 232 personas han muerto y mil 800 resultaron heridas tras cinco días consecutivos de bombardeos israelíes que han golpeado zonas residenciales, energéticas y militares en Irán.
“Esperamos que esto termine pronto”, dijo un vecino que prefirió no ser identificado. “Pero cada noche, rezamos por sobrevivir”.
Conforme avanzan los días, crece el temor de que Teherán esté viviendo su primer asedio moderno. Y mientras tanto, el mundo observa cómo una metrópolis entera cambia su ritmo cotidiano por la supervivencia.
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