Crisis de Combustible Afecta a Usuarios de Acábus en Acapulco
El día de ayer, los usuarios del servicio de transporte público Acábus en Acapulco se enfrentaron a un problema de gran magnitud: la falta de combustible en las unidades. Este inconveniente resultó en largas filas y extensos tiempos de espera en las terminales principales. La raíz del problema radica en la situación financiera del actual concesionario del sistema, Grupo RUANO, que se encuentra sin crédito para abastecer completamente de combustible a las unidades de transporte en Acapulco.
Según fuentes obtenidas por nuestro medio de comunicación, en el pasado, las unidades de Acábus eran llenadas en su totalidad de combustible. Sin embargo, en la actualidad, se les proporciona solamente entre 100 y 80 litros de diésel por carga. La gasolinera frente al Panteón Valle de la Luz, que anteriormente surtía a las unidades, ha dejado de hacerlo debido a la falta de pago por parte de Grupo RUANO.
Esta situación ha llevado a que los conductores cuyos camiones se quedaron sin diésel el día de ayer se hayan visto obligados a permanecer en la zona de transferencia, ubicada en la zona de las cruces. Hoy en día, se ha logrado resolver parcialmente este problema al permitir que las unidades carguen combustible en la gasolinera de Paso Texca, la cual ha facilitado esta acción para que puedan retomar sus operaciones.
Unidades con deficiencias
La llegada de Grupo RUANO generó expectativas de mejorar la flota de unidades de transporte, especialmente después de que se incrementó la tarifa de pasaje de 10 a 11 pesos. Sin embargo, estos cambios no se han traducido en una mejora significativa en la calidad del servicio, especialmente en lo que respecta a las unidades marca Dina Runner 8 que prestan servicio en las colonias. Estas unidades presentan deficiencias como la falta de llantas, problemas en el sistema de luces y, aún más preocupante, la falta de mantenimiento en el cambio de aceite, situación que persiste desde hace varios meses.
Pesimo servicio
Grupo RUANO, una empresa con experiencia en el transporte de carga de pasajeros, llegó a Acapulco con una sólida reputación, principalmente basada en su operación en la Ciudad de México. Sin embargo, hasta el momento, esta experiencia no se ha traducido en una mejora palpable en la movilidad de los acapulqueños que dependen de Acábus. A pesar del aumento en la tarifa, los usuarios continúan esperando un servicio de calidad que aún no ha sido proporcionado por la empresa.
La crisis de combustible en las unidades de Acábus en Acapulco es un problema grave que afecta a los usuarios y que requiere una solución inmediata. Los usuarios han aceptado el aumento en la tarifa con la esperanza de que se mejore la calidad del servicio, pero hasta el momento, esta expectativa sigue sin cumplirse. La empresa Grupo RUANO debe tomar medidas para abordar esta situación y garantizar un transporte público eficiente y seguro para la comunidad acapulqueña.