Desafío Climático: Londres Refuerza Defensas Contra Inundaciones
Se anticipa que el nivel del mar se eleve alrededor de un metro para el año 2100, mientras que las tormentas se vuelven más violentas debido al cambio climático. Como respuesta a esta amenaza, las autoridades británicas han anunciado la necesidad de elevar los muros de contención contra inundaciones en Londres.
Los muros de contención del Támesis, erigidos hace 40 años para proteger la capital de las inundaciones, deberán aumentar su altura en medio metro para adaptarse a las proyecciones climáticas futuras. Inicialmente diseñados para ofrecer protección hasta 2030, ahora se prevé que estos muros sean efectivos hasta 2070, según la Agencia de Medio Ambiente del Reino Unido.
Con el aumento proyectado del nivel del mar y la intensificación de las tormentas, se hace evidente la necesidad de reforzar las defensas contra inundaciones. Se planea elevar los muros y las defensas a lo largo del río Támesis para el año 2040, y extender estas medidas a través del centro de Londres para 2050.
Sin embargo, la implementación de estas medidas requerirá una cuidadosa consideración. Las opciones incluyen mejorar las estructuras existentes para hacer frente al aumento del nivel del mar y las tormentas más severas para 2070, o construir embalses aguas abajo para contener el exceso de agua de las inundaciones. También se contempla la posibilidad de erigir una nueva barrera, similar a la actual, pero diseñada para permitir el paso de embarcaciones.
Desafío Climático: Londres Refuerza Defensas Contra Inundaciones
Andy Batchelor, director de operaciones del Támesis, elogió la fiabilidad y eficacia de la barrera existente, pero subrayó la necesidad de seguir innovando para enfrentar la amenaza del cambio climático. Batchelor anunció planes para revisar y seleccionar una opción para 2040, como parte del Plan 2100 del estuario del Támesis, con el objetivo de garantizar la protección a largo plazo de la capital británica.
La barrera del Támesis, inaugurada en 1984 por la Reina Isabel II, se erige como un símbolo de ingeniería y protección contra inundaciones. Con diez compuertas de acero, es la segunda barrera contra inundaciones más grande del mundo y ha sido vital para salvaguardar a Londres de las crecidas del río. Sin embargo, ante el desafío del cambio climático, se requiere una respuesta continua y adaptativa para garantizar la seguridad de la ciudad en las décadas venideras.
