Estupidez, codicia e incultura
LECTURA POLÍTICA por: Noé Mondragón Norato
“Hay un tipo de estupidez contemporánea que tiene mucho que ver con la cultura audiovisual de nuestro tiempo. Detrás de la crisis económica hay una moral degradada por la codicia. Y esa es una forma terrible de incultura”, escribe con acidez y con reflexivo acierto el escritor peruano y Premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa. Esta idea está presente en muchos momentos de la vida pública actual. Sólo es cuestión de asomarse a una porción de este inédito valle de lágrimas.
CIRCO Y ESPECTÁCULO DEL PODER. – A la gobernanza pública se debe llegar con una clara idea y un proyecto firme orientado a resolver las problemáticas más sentidas de la población. Pero, a falta de conocimiento sobre las relaciones de poder y de planificación gubernamental, las autoridades “del cambio” se convierten rápidamente en bufones. Pierde muy pronto aquella concepción de líderes idealizada por las mayorías que gobiernan. Y como la mística es fallar con recurrencia y carecer de respuestas ante el conflicto que los ahoga, apelan al uso de su propia comicidad como último recurso para justificar esos gobiernos mediocres. Hay cuando menos dos casos patéticos:
La morenista Norma Otilia Hernández Martínez -codicia e incultura
1.- La alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, ha pasado muy rápido del “no puedo”, a la implementación de fiestas asombrosas e increíbles. Que escapan incluso, al sentido común. Y de ahí, a lo realmente desconcertante: celebrar la influyente boda del primer síndico Andrei Marmolejo Valle, en el edificio del propio ayuntamiento. Es decir, la autoridad dispone de esas instalaciones como si fueran de su propiedad, y no como una institución del bien común, de todos los gobernados. Y que, como tal, debe respetarse por parte de la autoridad. Seguramente la alcaldesa percibió que lo anterior “estaba bien”, influenciada por la frivolidad que desfila abundantemente en las redes sociales. Y le ganó la codicia de sentirse poderosa y tomar el ayuntamiento como su feudo personal. A disposición absoluta de su torcido mando. Pero se percibió rotundamente inculta. Por esa imprudencia y exceso, la edil debería ser llamada a cuentas por el Congreso local y ser sancionada ejemplarmente. También el síndico desposado, Andrei Marmolejo. Para que estas aberraciones no se repitan. Nada más que hay un detalle: como el Congreso local está compuesto de mayoría legislativa morenista y los opositores del PRI y PRD le apuestan a que este tipo de conductas inmaduras y desproporcionadas, les ayuden a retornar al poder municipal en la próxima elección de 2024, dejan correr los hechos entre risas y frotándose las manos.
La morenista Yoloczin Hernández Serna -codicia e incultura
2.- En el propio Congreso local, la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), la morenista Yoloczin Hernández Serna actúa como adolescente. En absoluta sintonía con Norma Otilia. Su más reciente “acierto” fue convocar al XV Parlamento Estudiantil con alumnos de secundaria. De ahí, se derivó que los estudiantes en plena formación académica iniciática plantearan “soluciones” a las problemáticas sociales. Es decir, los diputados locales carecen del pulso con relación al conflicto público y apelan a que los estudiantes de secundaria “les den ideas” para resolverlo. Porque ellos no las tienen. O las agotaron muy temprano sin saber a ciencia cierta, en dónde. Los diputados que integran la 63 legislatura local se percibieron así, rebasados y empobrecidos ampliamente en sus tareas legislativas. Y como no tienen trabajo que realizar —leyes que modificar, actores políticos que deben comparecer, corrupción en las alcaldías y en dependencias de gobierno, violencia e inseguridad y un sinfín de problemas— le apuestan a la frivolidad realizando este tipo de eventos. Seguramente, influenciados también por las redes sociales. También por la codicia y negligencia de poder hacer todo aquello que se les ocurra. Aunque la idea sea circense y hasta disparatada. Y destile incultura. Con el agravante de que el Congreso de la Unión no realiza este tipo de convocatorias, pues se entiende que es mucho lo que está pendiente en materia de leyes por modificar y trabajar, como para perder el tiempo en comicidades. A Mario Vargas Llosa le asiste la razón. Y es un argumento inteligente. Ajustado a la penosa y triste realidad “del cambio” sin rumbo.
El juego simulatorio comenzó
HOJEADAS DE PÁGINAS…Si el Morena ya fijó las reglas de participación en la contienda presidencial a todas sus “corcholatas”, en realidad es un proceso que ya está cantado por el propio presidente AMLO. Y si las encuestas serán el parámetro para definir al candidato de ese partido para la elección de 2024, Claudia Sheinbaum aparece arriba en todas ellas —aunque desconcierta su crecimiento porque como jefa de gobierno de la Ciudad de México, perdió nueve de 16 alcaldías en la pasada elección de 2021 y los inacabados problemas en el Metro le han pegado con dureza— y Marcelo Ebrard en segundo. El problema será justo ese: cómo contenerlo cuando se conozcan los resultados en septiembre. El juego simulatorio comenzó.