¿Se le cae a Javier Saldaña la rectoría?
LECTURA POLÍTICA Por: Noé Mondragón Norato
El poder y los tráficos de influencias del rector electo de la UAGro, Javier Saldaña Almazán tienen un antecedente: su presunta amistad con Arturo Peña Nieto, —hermano del mega corrupto expresidente priista de México, Enrique Peña Nieto—, a quien habría conocido en 1996 cuando estudió la Maestría en Administración en Quebec, Canadá. Por eso se entiende que el cuestionado expresidente tricolor literalmente exiliado en España le permitiera al todavía exrector no timbrar la nómina de los trabajadores universitarios ante el SAT desde 2013 hasta el 2018. Y una parte de su riqueza personal se sustente en el pago de los impuestos sobre el producto del trabajo retenidos indebidamente y durante ese periodo, a toda la comunidad de universitarios. Explica también que todos los recursos legales emprendidos por sus adversarios internos en el pasado tampoco prosperaran en tribunales federales. Con la excepción del actual momento político.
¿TUMBAR A JAVIER? – El Tribunal Colegiado del Primer Circuito acaba de ordenar la admisión del juicio de amparo promovido por los aspirantes Silvia Alemán Mundo y Jorge Luis Urióstegui Traín. Lo anterior no solo exhibe al Tribunal Universitario, al Tribunal Estatal Electoral (TEE) y al propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), como instancias encargadas de ejercer un criterio jurídico descontinuado respecto de la aplicación de la justicia, sino que se declararon incompetentes para resolver. Y la película en la UAGro se tornó más intensa y trepidante. Se lee así:
Carrera contra el tiempo
1.- Antes de que tome protesta como rector el próximo 27 de septiembre, el Trife o el Tribunal Colegiado determinarán “que no se ejecuten los actos”. Es decir, que Javier Saldaña no tome protesta. Y en vez de ello, el Consejo Universitario deberá nombrar un rector interino cuyo periodo terminaría en 2025. Si ambos tribunales dejan correr la toma de protesta entonces quedaría sin materia de juicio el amparo. Por eso mismo, todas las horas que corran de aquí al 27 de septiembre, serán cruciales tanto para sus opositores como para el aun exrector de la UAGro. Será una carrera contra el tiempo.
2.- Con el apoyo del exgobernador priista Héctor Astudillo -quien armonizó las leyes en el Congreso local en 2016 como consecuencia del paquete de reformas de Peña Nieto—, Javier Saldaña le metió groseramente las manos a la Ley Orgánica y al Estatuto universitario para empujar su primera reelección en 2017. Pero estaba obligado a dejar pasar un periodo. Es decir, era inelegible para reelegirse en 2017, porque él fue electo en 2013 con la Ley vieja. Pero sí lo podía hacer hasta el 2021 con la Ley nueva reformada en 2016. Sin embargo, el hambre de poder no podía esperar. Era improrrogable. Peña Nieto y Astudillo lo necesitaban activo en la elección presidencial de 2018.
Javier Saldaña violó flagrantemente la paridad de género
3.- Precisamente en 2021 quiso reelegirse aprovechando las bondades de la nueva Ley. Pero lo atacó el Covid-19. Y por eso empujó al actual rector Alfredo Romero, cuyo nombramiento fue ilegal en función de que, si no se eligió rector en 2021 como debió ser, hoy el Consejo Universitario —dado que hasta septiembre 2023 ya se rebasó la mitad del rectorado, es decir, dos años— nombraría al rector sustituto que terminaría su gestión en abril de 2025. De esa forma se recuperaría la periodicidad democrática violada por Javier Saldaña y anexas. Además, la Ley Orgánica de la UAGro no establece los “candados” que Saldaña y seguidores le pusieron a la convocatoria para elegir rector. Fue una decisión unilateral del Consejo Universitario. Es decir, esa mafia universitaria se robó la pasada elección de rector. Todas esas irregularidades las “tumbaría” presumiblemente, el recurso de amparo que fue admitido por el Tribunal Colegiado.
4.- Finalmente se violó flagrantemente la paridad de género. Porque al permitirle a una mujer —Silvia Alemán—registrarse para la contienda de rector y luego decirle “no cumpliste con los requisitos”, en realidad la excluyeron. Le negaron su derecho a participar. Lo realmente sorpresivo e inédito para la vida pública, sería que el Tribunal Colegiado o el Trife determinen que el eventual rector sustituto sea precisamente, una mujer. Pero el punto quemante de esta torcida historia es que Javier Saldaña hipotéticamente, ya no llegue como rector.
Obispo Salvador Rangel, la alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández y el exgobernador priista Héctor Astudillo en un desayuno por la celebración de la fiesta patronal de San Mateo
HOJEADAS DE PÁGINAS…Muchas preguntas surgen a raíz del encuentro “casual y fortuito” entre el obispo Salvador Rangel, la alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández y el exgobernador priista Héctor Astudillo en un desayuno por la celebración de la fiesta patronal de San Mateo. El prelado católico fue quien señaló a Norma Otilia de tener acuerdos con un grupo delictivo. ¿Acaso Salvador Rangel se habría disculpado ahora con la alcaldesa? ¿La conminó a abrir la plaza de la capital a otras organizaciones delictivas? ¿Prometió sacarla de su espiral mediática de ataques? Y para ello, ¿qué hacía ahí el exgobernador Astudillo? ¿Cómo podría ayudar a la alcaldesa morenista cuando dejó la entidad incendiada en materia de seguridad? ¿La está convenciendo de buscar apoyo en la alianza PRI-PAN-PRD-MC a fin de reelegirse? Como sea, Norma Otilia ya fue besada otra vez. Pero ahora por dos Diablos.