Xóchilt Gálvez: perder antes de arrancar campaña
LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato
Mientras que en el país la competencia a la presidencia está reducida a dos mujeres —Claudia Sheinbaum y Xóchilt Gálvez—, en Guerrero la competencia se redujo a una sola. Es decir, la aspirante del Morena. Las causas y razones por las que Claudia va literalmente en solitario a la competencia en estas tierras sureñas son fácilmente detectables. Pero es cuestión de rastrearlas para confirmarlas. CLAUDIA: GANE POR ADELANTADO. – Si se mira bien, las condiciones políticas y la inédita movilidad de muchos actores fertilizaron el terreno para que la aspirante presidencial del Morena comience una campaña electoral sin sobresaltos en Guerrero. Se lee así:
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1.- Pese a la endeble protesta de unos cuantos ambiciosos morenistas guerrerenses que llevaron su inconformidad al CEN de ese partido en la Ciudad de México —desgastados y sin contar con plusvalías electorales verdaderas—, pretextando el pase a las candidaturas guindas de muchos destacados miembros de “la derecha”, al final de cuentas las decisiones ya parecen tomadas. Y trasciende que no incluye a ninguno de ellos. Pero se movieron en la coyuntura en la que Claudia Sheinbaum arrancaría su campaña presidencial. Es decir, quisieron explotar deliberadamente esa proximidad en la efeméride. Como si la idea fuera causar un daño por adelantado que al final, no alcanzó los decibeles mediáticos esperados. Ni logró cuajar el cambio de planes.
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2.- La oposición se dividió muy rápido en Guerrero. La ruptura del exgobernador Héctor Astudillo y su pupilo destacado Mario Moreno, renunciando al PRI y yéndose al partido Movimiento Ciudadano (MC), debilitó sensiblemente a la alianza PAN-PRI-PRD. A ello se sumó el bateo reciente del exgobernador perredista Ángel Aguirre, asumiendo públicamente sus apoyos a la propia candidata presidencial del Morena.
Y el senador priista Manuel Añorve elabora sus amarres y jugadas de poder no a partir de que pretenda ponerse a trabajar para lograr y zanjar el triunfo de su candidata presidencial Xóchilt Gálvez, sino para asegurar él mismo, su pase por segunda ocasión al senado de la república. Finalmente, el exgobernador tricolor Rubén Figueroa Alcocer jugó una de sus fichas —la del exdirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero— mandándolo a mostrar sus apoyos públicos a Claudia Sheinbaum en diciembre pasado.
En una tierra dominada por los cacicazgos políticos, sus representantes más emblemáticos incubados en la cultura política priista del pasado —Ángel Aguirre, Rubén Figueroa, Héctor Astudillo y Manuel Añorve— decidieron directa o indirectamente, apoyar a Claudia Sheinbaum. Y el senador Toro y la gobernadora Evelyn Salgado sin haberse movido demasiado, se encontraron de pronto con un escenario desconcertante: los cuatro personajes priistas terminaron apuntalando por adelantado a la candidata presidencial morenista, antes de que esta arrancara formalmente su campaña este viernes.
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3.- Neutralizada y traicionada visiblemente por sus propios aliados y exaliados, la aspirante de la alianza PAN-PRI-PRD Xóchilt Gálvez, apareció derrotada en Guerrero, antes de arrancar su campaña presidencial este 1 de marzo en Fresnillo, Zacatecas. Y el proselitismo a favor del candidato presidencial del MC, Jorge Álvarez Máynez es literalmente nulo aquí. En ese partido, la atención está centrada en el candidato al senado Mario Moreno y en la estrategia que el exgobernador priista Héctor Astudillo teje para que más ex priistas emigren al partido naranja.
Jorge Álvarez no aparece en los medios de comunicación locales como la tercera opción presidencial. Nadie lo conoce. Nadie sabe cómo le harán sus operadores nacionales —porque la dirigencia estatal está silenciada al respecto— para meterlo en una competencia electoral en la que literalmente, no figura. Lo peor es que a ningún personaje de su abigarrada militancia local parece interesarle. Y con Xóchilt Gálvez derrota antes de tiempo, el sentido común indica que Claudia Sheinbaum va montada “en caballo de hacienda” en Guerrero, rumbo a la contienda presidencial del 2 de junio. Los controversiales, deliberados e inesperados acontecimientos políticos así lo confirman.
HOJEADAS DE PÁGINAS
HOJEADAS DE PÁGINAS…El dirigente del sindicato académico de la UAGro, (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, prolongó ilegalmente su periodo hasta diciembre de 2024, alegando que “no existen las condiciones para llevar a cabo el cambio de dirigente”. Al igual que el actual rector Javier Saldaña Almazán, este “dirigente” camina sobre rieles idénticos a los de Joaquín Hernández Galicia La Quina o Carlos Romero Deschamps, ambos de triste memoria y del priizado y corrupto sindicato petrolero. Es decir, se siente imprescindible, evalúa que su gestión es necesaria y, en consecuencia, nadie puede sustituirla. En perfecta sintonía con su patrón, el actual rector, Martínez Llanes pretende eternizarse en el cargo violando cuanta normatividad tenga enfrente. Y sin contrapesos de poder real al interior de la UAGro, la maniobra que sigue está más que vista: será el rector quien decida el relevo en el STAUAG. Y si no, al tiempo.
