Añorve: el Titanic del PRI
LECTURA POLÍTICA por: Noé Mondragón Norato
Como PRI y PRD son partidos políticos cerrados —el Morena ya está instalado también en ese mismo camino— y no dejan pasar a nadie más en la disputa por el poder, la prospectiva apunta hacia lo obvio: la competencia interna en esos partidos será entre los mismos de siempre. Aquellos personajes conocidos, pero también los más devaluados por el desgaste natural en su ejercicio. Pero indispuestos a soltarle por su adicción permanente a él. Como cualquier vicioso. Hay que ir a los hechos.
Dirigencia nacional del PRI, pegó donde debía
HUNDIMIENTOS IRREMEDIABLES. – La decisión del Trife que avaló la prolongación del periodo de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” en la dirigencia nacional del PRI, pegó donde debía. Es decir, en doblar políticamente al exgobernador priista Héctor Astudillo, su más firme detractor interno en Guerrero. Y aunque los priistas se reconcilian fácilmente, no lo hacen en coyunturas en las que la orfandad del poder manda. Y cada actor lucha por conservar y arañar sus espacios. Es justo ahí donde se van a generar los reacomodos. En cuando menos dos pistas:
Cancha abierta para Manuel Añorve
1.- Con el gané de Alito en el Trife para prolongar su periodo en el PRI nacional, la cancha se le abrió generosa al coordinador del senado, Manuel Añorve Baños, quien no tuvo empacho en desplazar de esa posición a su homólogo y exsecretario de Gobernación de Peña Nieto, el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong. La siguiente maniobra de Añorve apunta hacia cuatro lados como mínimo: echarse a la bolsa el control político de la UAGro con el exrector Javier Saldaña Almazán; empujar a su esposa, la actual diputada local Julieta Fernández Márquez como candidata del PRI a la alcaldía de Acapulco; consensar con el PRD su reelección en el senado —o su acceso a la diputación federal por la vía plurinominal— y quedar perfilado de esa forma a la disputa por el gobierno estatal en la elección de 2027. En círculos priistas trasciende que Añorve valora acordar hipotéticamente con el también exgobernador Ángel Aguirre, ceder la posición al senado a favor de un perredista —que sería el exedil de Acapulco, Evodio Velázquez— siempre y cuando este acceda a su vez, a sumarse al proyecto añorvista por el gobierno estatal dentro de cuatro años. Algo que se percibe complicado, dado que, de llegar, Evodio también querrá subirse de manera natural, a la disputa por esa candidatura.
Sin riesgos
Por eso, se entiende que la mejor forma de aquietarlo sin correr demasiados riesgos es incluyéndolo en una diputación federal. Sin embargo, en dicha competencia puede perder. Y sería una forma rentable de sacudírselo. Lo cual no ocurría con la competencia por el senado que lo obliga a pasar a la curul aun perdiendo. Y por eso mismo, el perredista Evodio está pidiendo una consulta a la militancia amarilla para consensar precisamente, si el PRD va en alianza con el PRI. Advierte que, en el fondo, la intención es dejarlo fuera de la futura competencia por el gobierno estatal.
Mario Moreno a buscar la alcaldía de Chilpancingo
2.- En dicho escenario no encaja el exaspirante a gobernador por el PRI, Mario Moreno Arcos, a quien Alito consideraría mandarlo a la competencia por la alcaldía de Chilpancingo —en la cual el peligro de que pierda también es alto— a fin también de sacudírselo como aliado de Héctor Astudillo, quien impugnó la prolongación de su periodo en la dirigencia nacional tricolor. Y si bien le va a este último personaje, su hijo, el diputado local Ricardo Astudillo, podría ser mandado a competir por la reelección o por diputación federal. Pero al igual que Mario, la posibilidad de la derrota es muy alta. Perdiendo la elección ambos priistas, se fortalece Manuel Añorve, a quien tendrían obligadamente que buscar como tabla de salvación política para el 2027. El punto es que el actual senador priista no tendría en sus alforjas un plus realmente ganador, dado el hondo desgaste arrastrado a lo largo de su atropellada y oscura carrera política. Como el Titanic, llevaría al PRI al colapso total. A desbarrancarse y tocar fondo. El iceberg con el que colisionaría lo representa el hartazgo ciudadano al más de lo mismo. Y ese es justo el escenario deseable no sólo para el Morena, sino para el presidente AMLO: pegarle a los tricolores por sus puntos más vulnerables. Los tiene por montones. Y personajes como Alito y Añorve son los aliados que demandan del PRI. Por eso el senador tricolor es la encarnación del Titanic.
Hojeada de Paginas
HOJEADAS DE PÁGINAS…En el Congreso local acaban de aprobar un dictamen en materia de paridad y lenguaje incluyente. La ironía es que, en la legislación guerrerense ya existe un caudal de leyes orientadas a ensanchar los derechos de las mujeres. Pero en los últimos días los feminicidios en la entidad se han disparado a niveles alarmantes. Al parecer, ninguna de esas leyes aprobadas y discutidas en el pleno por “diputados de papel”, obliga a la fiscalía General del Estado (FGE) a dar respuesta con prontitud a las investigaciones sobre esos crímenes. Y todo deriva en grotesca simulación. En un espectáculo legislativo frívolo. Para que todo siga igual. O peor.