Brasil Anuncia Medidas para Combatir la Violencia en Bahía y Río de Janeiro
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, anunció un conjunto de medidas para hacer frente a la violencia generada por el crimen organizado en los estados de Bahía y Río de Janeiro. Estas medidas buscan contener la escalada de violencia que ha afectado a estas regiones.
En septiembre, Salvador, la capital de Bahía, y su área metropolitana, experimentaron al menos 72 muertes en tiroteos durante operaciones policiales, en medio de una guerra entre facciones criminales y un aumento en la letalidad de las fuerzas de seguridad. El ministro Dino expresó su preocupación por la presencia de un poder armado que busca imponer su dominio territorial en Bahía y la disputa con la policía que intenta frenarlo.
Para abordar la situación en Bahía, el gobierno asignará 20 millones de reales (aproximadamente 3.9 millones de dólares) en recursos adicionales. Estos fondos se utilizarán para la compra de vehículos, equipos de inteligencia y armas no letales. El ministro Dino lamentó las recientes víctimas causadas por el uso de la fuerza en el estado, y estas medidas buscan reforzar la capacidad de la policía para abordar la situación de manera más efectiva.
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En el caso de Río de Janeiro, el gobierno federal autorizó el despliegue de 300 agentes y 50 vehículos de la Fuerza Nacional, una unidad que depende del Ministerio de Justicia. Estos recursos brindarán apoyo a la policía estatal en sus esfuerzos para enfrentar la violencia y el crimen organizado en la región.
Estas acciones en Bahía y Río de Janeiro forman parte de un plan más amplio del gobierno brasileño para combatir a las organizaciones criminales. Se prevé una inversión de 900 millones de reales (unos 180 millones de dólares) en los próximos tres años como parte de este esfuerzo.
La violencia entre facciones criminales en las favelas de Río de Janeiro y los enfrentamientos en Bahía han generado preocupación en todo el país. En 2022, Bahía y Río de Janeiro concentraron el 43% de las muertes a manos de la policía en Brasil, con un total de 1,464 y 1,330 fallecidos, respectivamente, según datos de la ONG Forum Brasileiro de Segurança Pública. Estas medidas buscan abordar esta crisis de seguridad y restaurar la paz en estas regiones afectadas.
