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sábado, diciembre 7, 2024

En Sudán se vive dificultades en medio de la guerra

En Sudán se vive dificultades en medio de la guerra, El conflicto, que estalló el pasado mes de abril entre ejércitos rivales –las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF)– ha dejado a más de 12 millones de personas desplazadas, tanto dentro de Sudán como a través de sus fronteras.

“ Las fuertes lluvias e inundaciones ya han afectado a decenas de miles de personas en todo Sudán , causando más desplazamientos, heridos y muertes”, dijo la portavoz del ACNUR, Olga Sarrado, a los periodistas en una conferencia de prensa regular en la Oficina de la ONU en Ginebra (ONUG).

En las últimas dos semanas, los refugiados en la provincia oriental de Kassala se han visto afectados por graves inundaciones, incluidas muchas familias que llegaron recientemente después de huir de la violencia en el estado de Sennar y que estaban refugiadas en cinco lugares de reunión y centros de recepción.

Desplazado varias veces

La señora Sarrado informó a la prensa que los desplazados se han visto obligados a mudarse tres o cuatro veces desde el inicio del conflicto.

“Han perdido sus pertenencias, incluidas las raciones de alimentos, y se enfrentan a importantes dificultades para acceder a agua potable e instalaciones sanitarias, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua”, afirmó.

“ Nosotros y nuestros socios estamos en el terreno haciendo todo lo posible para ayudar a los más vulnerables . Junto con las autoridades estatales, se han identificado nuevos terrenos donde se están instalando tiendas de campaña para alojar a las familias afectadas”, añadió.

Los niños con mayor riesgo

Mientras tanto, los niños siguen siendo los más expuestos a los riesgos. Además de la inseguridad reinante y los múltiples desplazamientos, su futuro también está en peligro.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ( UNICEF ), 18 millones de niños en Sudán no asisten a la escuela.

Sheldon Yett, nuevo representante de Sudán en UNICEF, habló con UN News desde Puerto Sudán y destacó que las clases, incluso si son a distancia, son vitales.

“ Proporciona un lugar, una sensación de normalidad para los niños, un lugar donde reunirse con sus amigos, sus compañeros, donde sentirse como en casa . Es fundamental que pongamos en marcha las escuelas, que las abramos, que las escuelas se utilicen realmente para la educación, no como centros para desplazados, sino como lugares donde los estudiantes puedan aprender. Y tenemos más trabajo por hacer en ese sentido”, afirmó.

“Esta es la mayor crisis de desplazamientos en el mundo en este momento. Muchas escuelas están albergando a poblaciones desplazadas. Necesitamos asegurarnos de que esas escuelas vuelvan a abrir para los niños ”.

Situación de inundaciones

Según el ACNUR, la situación es especialmente grave en el campo de refugiados de Shagarab, donde más de 400 refugios han sido destruidos, dejando a una población ya vulnerable en una situación de angustia aún mayor.

Mientras continúan las lluvias, los equipos de la agencia se están preparando para mayores impactos en otros estados, incluidos Gedaref, Nilo Blanco y Nilo Azul, preposicionando artículos de socorro clave y kits de refugio, limpiando los sistemas de drenaje y construyendo diques para protegerse.

Sin embargo, en la región de Darfur, devastada por la guerra, las inundaciones están obstaculizando gravemente la capacidad de los organismos de ayuda para llegar a los necesitados, lo que agrava una situación humanitaria ya catastrófica.

Medios de vida diezmados

El conflicto en Sudán ha diezmado los cultivos y los medios de subsistencia, y la crisis climática ha puesto en mayor peligro a la población desplazada. Las tierras inundadas han hecho imposible la agricultura, lo que ha intensificado el hambre en regiones ya asoladas por la sequía y la violencia.

Ante la escalada de la crisis, el ACNUR lanzó un llamamiento regional contra las inundaciones por casi 40 millones de dólares para ayudar y proteger a 5,6 millones de refugiados, repatriados, desplazados internos y comunidades locales en todo África Oriental, incluido Sudán.

Sin embargo, hasta ahora sólo se han conseguido 5 millones de dólares de los fondos necesarios.

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