La Corte Suprema fortalece el poder presidencial: ¿Un riesgo para los derechos civiles?
“Ningún derecho está a salvo”: La advertencia de Sotomayor ante el nuevo régimen legal
Washington, 28 de junio de 2025 | En un fallo que ha generado preocupación entre los sectores progresistas, la Corte Suprema de Estados Unidos consolidó su mayoría conservadora de 6 a 3, otorgando al presidente amplias libertades para desafiar órdenes judiciales inferiores y reforzando su autoridad ejecutiva.
La jueza Sonia Sotomayor , junto con sus colegas progresistas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson , criticó duramente la decisión, señalando que este giro podría erosionar el respeto por el Estado de derecho.
La Corte Suprema fortalece el poder presidencial
“No es la primera vez que la Corte cierra los ojos ante el incumplimiento, ni, me temo, será la última”, escribió Sotomayor en su voto disidente. “Cada vez que esta Corte recompensa el incumplimiento con medidas discrecionales, se erosiona aún más el respeto por los tribunales y el Estado de derecho”.
El caso migratorio: Una muestra del poder expansivo del Ejecutivo
El fallo más reciente respaldó una política de la Administración Trump que busca acelerar las deportaciones de ciertos migrantes hacia países distintos de sus naciones de origen, incluidos lugares como Sudán del Sur . Este caso ilustra cómo la mayoría conservadora ha validado políticas que ignoran órdenes previas de tribunales inferiores.
Durante los argumentos orales, la jueza Amy Coney Barrett interrogó al abogado del Gobierno sobre si el presidente estaría obligado a cumplir todas las decisiones judiciales. Aunque Barrett buscó garantías, el representante del Gobierno confirmó que no existe una obligación categórica de acatar tales órdenes.
Roberts: Un guardián tradicional del poder judicial
El presidente de la Corte, John Roberts , aunque históricamente defensor de una interpretación amplia de la autoridad ejecutiva, mostró cierta cautela frente a las acciones de Trump. En marzo, tras una declaración del expresidente en redes sociales sugiriendo que un juez federal debía ser destituido por una decisión contraria a sus intereses, Roberts respondió con firmeza: “La destitución no es una respuesta adecuada a un desacuerdo sobre una decisión judicial. Para ello existe el proceso normal de revisión en apelación”.
Sin embargo, las decisiones recientes muestran que la balanza sigue inclinándose hacia el fortalecimiento del poder ejecutivo, con Roberts liderando una mayoría conservadora que incluye a Barrett, Alito, Gorsuch, Kavanaugh y Thomas.
División ideológica: Progresistas contra conservadores
Las tensiones dentro de la Corte han alcanzado nuevos niveles, con los jueces progresistas expresando su desdén tanto por las políticas del Gobierno como por sus colegas conservadores. Sotomayor, Kagan y Jackson han sido particularmente críticas, argumentando que las decisiones recientes socavan la independencia judicial y abren la puerta a abusos de poder.
Por otro lado, Trump celebró el fallo, destacando públicamente a los jueces que lo respaldaron. “Quiero dar las gracias a la jueza Barrett, que redactó el dictamen de forma brillante, así como al presidente de la Corte, Roberts, y a los jueces Alito, Gorsuch, Kavanaugh y Thomas, personas magníficas”, declaró.
¿Qué significa esto para el futuro?
Con una mayoría conservadora sólida, la Corte parece dispuesta a validar políticas que expanden el poder ejecutivo, incluso cuando estas desafían normas legales establecidas. Los progresistas advierten que este rumbo podría poner en peligro derechos fundamentales y debilitar el sistema de controles y equilibrios.
Mientras tanto, la división entre los jueces refleja una polarización creciente en la sociedad estadounidense. Las próximas decisiones de la Corte seguirán siendo cruciales para definir hasta dónde puede llegar el poder presidencial sin control.