Corea del Norte envía zapadores a Kursk para reconstruir tras combates
Reconstrucción de Kursk incluye mano de obra militar norcoreana. El gobierno de Corea del Norte anunció este martes el envío de mil soldados especializados en ingeniería y cinco mil obreros civiles a la región rusa de Kursk, afectado por meses de combate con Ucrania.
La información fue confirmada por Serguei Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad ruso. Lo hizo público durante una reunión en Pyongyang con Kim Jong-un.
Los trabajadores norcoreanos se encargarán de levantar la infraestructura dañada, además de construir un memorial y un museo dedicado a los soldados caídos en la zona de conflicto.
Este esfuerzo forma parte del Acuerdo de Asociación Estratégica firmado entre Rusia y Corea del Norte en junio de 2024. El pacto establece apoyo mutuo en tiempos de guerra y posguerra.
Soldados norcoreanos ya combatieron en territorio ruso
Según informes de inteligencia occidental y fuentes surcoreanas, más de 10 mil soldados norcoreanos han estado en tierras rusas desde finales de 2024.
Muchas participan en defensas militares de la región de Kursk. Algunos murieron. Otros resultaron heridos durante las batallas.
“Es un mensaje al mundo: Moscú y Pyongyang están alineados”, dijo un analista bajo condición de anonimato. “No solo en diplomacia, sino en campo de guerra”.
Memorial y museo como símbolos de la nueva amistad militar.
Reconstrucción de Kursk incluye mano de obra militar norcoreana. Shoigu anunció que ambas naciones construirán un monumento en honor a los soldados norcoreanos caídos en tierras rusas.
Se sumará un museo que contará la historia de esta colaboración. Será un recordatorio de la ayuda ofrecida por Pyongyang en momentos clave para Moscú.
La región de Kursk sufrió daños graves durante los meses de enfrentamiento con Ucrania. La presencia norcoreana busca acelerar su recuperación.
Pacto bilateral redefine relación entre Rusia y Corea del Norte
Este acuerdo marcó un giro histórico en las relaciones internacionales de ambos países. Por primera vez, Corea del Norte envió tropas a tierras rusas para luchar y reconstruir.
“Esto no es solo cooperación económica o diplomática”, indicó un experto en seguridad asiática. “Es una alianza militar que va más allá del comercio de armas”.
Mientras Occidente se mantiene alerta sobre este nuevo frente, Rusia y Corea del Norte consolidan una relación que trasciende lo simbólico.
Con cada zapador enviado y cada edificio reconstruido, Moscú y Pyongyang escriben una nueva página en la historia global.
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