Revelan Liberaciones de Criminales por Jueces del Poder Judicial
Hoy, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, funcionarios del Gobierno Mexicano revelaron los nombres de algunos jueces que, con el respaldo de ministros y magistrados, han liberado a 25 presuntos criminales durante los fines de semana, otorgando a las autoridades de los penales solo unas pocas horas para actuar.
Algunos miembros de la oposición, vinculados a la delincuencia de cuello blanco y a los cárteles de la droga, ordenan a sus empleados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que liberen a presuntos asesinos, extorsionadores, feminicidas, generadores de violencia y narcotraficantes. Estos delincuentes cometen atrocidades como el asesinato y violación de niñas, mujeres y hombres, descuartizan a seres humanos, extorsionan a comerciantes y, cuando estos se oponen, los ejecutan cruelmente, sembrando el terror entre otros comerciantes y empresarios.
Estos jueces, que obedecen fielmente a sus amos, siempre liberan a los delincuentes los fines de semana, evitando que las fiscalías tengan la oportunidad de apelar. Otorgan solo unas pocas horas para que los criminales sean liberados. Este poder, intocable hasta el momento, no se preocupa por la vida de los policías y ciudadanos mexicanos, solo siguen las órdenes de sus patrones.
A los jueces, magistrados y ministros no les importa que campesinos y trabajadores mexicanos, con su arduo trabajo, los mantengan con salarios exorbitantes y fideicomisos millonarios que se traducen en comidas opulentas junto a sus familias.
Revelan Liberaciones de Criminales por Jueces del Poder Judicial
¿Cómo es posible que, con el esfuerzo de los mexicanos, estos individuos del Poder Judicial reciban salarios de 700 mil pesos al mes, además de fideicomisos de miles de millones de pesos? Cabe mencionar que ya han comenzado a repartirse esos fondos por si el gobierno logra la reforma a dicho Poder Judicial.
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Mientras miles de personas viven en la miseria, trabajando más de ocho horas al día para apenas poder comer, los jueces, magistrados y ministros disfrutan de una vida acomodada gracias al sudor del trabajo de todos los mexicanos. Esta disparidad es infame.